Canetes, vigas y baldosas
Desde el 2 de junio al 2 de julio hemos estado trabajando en una de las intervenciones más largas que hemos llevado a cabo. Esta ha sido la rehabilitación del lavadero municipal de Aguaviva.
Empezando por la pérgola, con una estructura de hormigón armado, construida hace ya muchos años, presentaba un estado muy deteriorado: el paso del tiempo y sobre todo las lluvias habían ido deshaciendo la capa de protección del hormigón, dejando a la vista el armado en muchas zonas.
Ante esta situación, se tomó la decisión de reconstruir por completo los canetes y la viga de apoyo de la pérgola. Para ello, se colocaron encofrados y se aplicó un puente de unión, un producto que permite que el nuevo mortero se adhiera correctamente al hormigón ya existente. Después, se hizo un mortero cargado para realizar el recubrimiento y la rehabilitación de los 25 canetes, de 2,20 metros de longitud cada uno, así como de los 30 metros de viga. En este caso, se han tratado dos caras de la viga: una con baldosa y lucido con mortero, y otra con baldosa colocada como vierteaguas.
Como ya se ha nombrado, no quisimos quedarnos solo en la reparación, pensando en la durabilidad, también de los canetes, se optó por colocar una baldosa porcelánica especial para exteriores sobre la parte superior de los mismos, actuando de la misma forma que en la viga, como vierteaguas. Así, cuando llueva, el agua no filtrará directamente sobre la estructura y se evitarán futuros deterioros. Este pequeño gesto supone una gran mejora para que esta restauración aguante muchos más años en buenas condiciones.
Para rematar la actuación, se ha pintado toda la pérgola y el muro trasero con sus puertas tonos similares a los que ya había, se ha pintado la barandilla y se ha hecho una limpieza completa de los alrededores, dejando la zona renovada.
Una intervención real y útil en la que tanto nosotros como grupo, como los alumnos-trabajadores a si mismos se han podido ver trabajando, con resultados muy grandes.