Croquis, muros y mucho aprendizaje
El pasado 7 de mayo, los alumnos-trabajadores del programa “Aiguaiva es empleo” salieron del aula para acercarse a ver uno de los trabajos realizados por los programas experienciales anteriores: la rehabilitación del molino harinero de Aguaviva. La visita formaba parte del módulo que estamos trabajando ahora mismo, centrado en las fábricas de ladrillo cerámico, y fue una oportunidad perfecta para ver en directo muchos de los conceptos que, hasta ahora, solo habíamos estudiado sobre el papel.
Una vez allí, recorrimos el interior del edificio y analizamos la distribución de los espacios, comentando entre todos las técnicas constructivas utilizadas. No solo observamos cómo se levantan los muros, sino también detalles como el encuentro entre tabiques, la colocación de premarcos o el paso de instalaciones. Ver estas soluciones constructivas en una obra real ayudó mucho a entender cómo se aplican en la práctica los conocimientos teóricos.
Después de la explicación inicial, cada alumno cogió papel, lápiz y paciencia para hacer un croquis de la primera planta del edificio. En él debían reflejar la interpretación de la tabiquería interior y la ubicación de puertas y ventanas. Un ejercicio muy completo, que requiere tanto atención al detalle como capacidad de representación espacial.

En resumen, fue una visita muy enriquecedora, que conectó directamente la teoría con la realidad de una obra en marcha. Aprender así, sobre el terreno, permite fijar mejor los conceptos y ganar soltura para cuando toque enfrentarse a situaciones similares en el mundo laboral.